Fortunata Ore Laura, de 64 años, es una mujer que ha dedicado su vida al trabajo artesanal y al cuidado de su familia. Residente de «La Cumbre», Mz Lt1, es madre de seis hijos: tres mujeres y tres varones, quienes siempre han sido su mayor orgullo. Desde muy joven, Fortunata ha demostrado ser una persona trabajadora y comprometida, cualidades que se reflejan en su habilidad para tejer con lana. Sus chompas y gorros de invierno no solo son prendas de vestir, sino verdaderas obras de arte, en las que combina técnicas ancestrales con toques modernos que hacen de cada pieza algo único.
A lo largo de los años, ha perfeccionado sus habilidades, ampliando su portafolio para incluir manteles bordados, los cuales son conocidos por su delicadeza y el nivel de detalle que solo una artesana con décadas de experiencia puede ofrecer. Sin embargo, su mayor deseo es poder recibir más pedidos para continuar trabajando desde casa, un espacio en el que se siente cómoda y donde puede seguir creando con calma y dedicación.
El sueño de Fortunata es ver cómo su arte traspasa fronteras y llega a personas que valoren el esfuerzo y la tradición que representa cada uno de sus productos. Su pasión por el tejido no solo la ha mantenido activa y conectada con sus raíces, sino que también le ha permitido generar ingresos para ella y su familia. Hoy en día, Fortunata sigue trabajando con la misma dedicación de siempre, buscando oportunidades para hacer crecer su negocio y compartir su arte con el mundo.