Shirley Kametza vive actualmente en Ucayali y nació en la provincia de Atalaya, cerca del río Tambo, en la región de la gran nación asháninca. Es descendiente de Vasco español y una nativa Asháninka. Sus padres también son de Atalaya,
de una comunidad llamada Shevoya, donde hay chacras que han sido utilizada por madereros. Debido a este problema, Shirley buscó actividades de producción social y comenzó a trabajar con personas de la comunidad local para reciclar desechos como troncos, raíces y ramas. Esta experiencia la inspiró a utilizar materiales reciclados para hacer cubiertas de cuadernos.
No se trata solo de simples fundas para cuadernos, sino que estas pueden personalizarse según el gusto del cliente, con nombres, logotipos de empresas, fotografías para ocasiones especiales como bodas y cumpleaños, entre otros. También se ofrecen en diferentes tamaños y tipos de papel, como punteado, cuadriculado, rayado y personalizado (por ejemplo, agendas).
Este proyecto también nació con el propósito de rescatar el arte del tejido a mano, una práctica ancestral que ha ido cayendo en el olvido. Por ello, Shirley decidió incorporar este tejido en las cubiertas de los cuadernos. El tejido de
algodón, cultivado y trabajado por los Asháninka, es muy resistente y se presenta en tres colores naturales: blanco, beige y amarillo. También se utilizan tintes naturales de plantas, raíces de árboles e incluso animales. Los cuadernos
están cosidos a mano utilizando técnicas tradicionales de encuadernación manual, lo que añade un valor especial y artesanal a cada pieza.
El compromiso de Shirley Kametza por preservar su herencia cultural asháninca y promover prácticas sostenibles ha dado vida a un proyecto que fusiona la artesanía ancestral con la conciencia ambiental, creando productos únicos que
reflejan la riqueza y la identidad de su pueblo.