María Ascayo es una mujer de 46 años, residente en el distrito de San Juan de Miraflores. En 2011, ella y sus hijas llegaron a la comunidad de La Cumbre en busca de vivienda. María tiene tres hijas: Josselyn, Elizabeth y Diana, quienes fueron su principal motivación para iniciar su pequeño negocio.
Desafortunadamente, perdió su empleo durante la pandemia, pero tenía un hobby: el arte de tejer. Aprovechó la oportunidad, superó las dificultades y triunfó. Su emprendimiento se enfoca principalmente en tejidos estilo crochet y todo tipo de tejidos de punto, atendiendo a quienes gustan de comprar diversos productos de lana. María conoció a Nassf de manera fortuita, cuando se encontró con unas vecinas en una olla común y fue visitada por la fundadora de
la red, Liccet Suárez, quien amablemente las entrevistó, preguntándoles si les gustaría tejer. Sin dudarlo, María decidió contactarlos de inmediato.
Esto le dio la oportunidad de vender sus propias creaciones, ya que en ese momento solo tejía para ella misma. Unirse a Nassf le permitió obtener ingresos adicionales, lo cual agradece profundamente. Con el paso del tiempo, María anhela tener su propio taller de tejido, donde pueda enseñar a más mujeres diferentes técnicas de tejido con lana y, sobre todo, demostrarles que el progreso es posible a pesar de las adversidades.